En el corazón del Poniente Granadino...

Fuentes de Cesna, es un pequeño pueblo de la provincia de Granada que se encuentra abrazado por un mar de olivos y el susurro del silencio. A poquitos kilómetros de él, se alza Molino Los Justos, un antiguo molino de aceite reconvertido en un acogedor complejo rural. Aquí, cada piedra, cada viga y cada rincón guarda el eco de una historia humilde y generosa.
El nombre “Los Justos” nace de la familia que habitó este molino hace décadas. Vivían con poco, pero poseían lo suficiente: trabajo, dignidad y el fruto del olivo. Cuando algún caminante llamaba a su puerta en busca de ayuda, siempre compartían “lo justo” de su aceite; lo necesario para aliviar, pero sin faltar a los suyos. Esa mezcla de solidaridad y equilibrio dio vida a un nombre que hoy honra su memoria.
Cada una de las antiguas estancias del molino es ahora una casita rural independiente, restaurada con cariño y respetando su esencia original. Alojarse aquí es entrar en una historia viva, donde tradición y comodidad conviven con naturalidad.
En Molino Los Justos el tiempo se desacelera.
Se respira calma.
Se escucha el silencio.
Un lugar perfecto para desconectar, reconectar y sentir la autenticidad de la vida rural andaluza.
Bienvenidos a Molino Los Justos: vuestro refugio entre olivos.

Historia y evolución
La parte construcción del área del molino puede situarse durante la segunda mitad del S. XVI agregándose a la construcción original dos inmuebles durante los siglos XVI y XVII. Se puede datar de dicha fecha por las dimensiones del inmueble central y determinadas características constructivas, el análisis de la distribución poblacional durante la historia y la división de tierra desde 1492.
En 1880 es comprado todo el complejo por la familia de los promotores usándose hasta 1942 como molino el edificio central, ya que documenta una molienda de 1200 kg diarios de aceituna. La maquinaria es posteriormente desmantelada, aunque los muros y techos se conservan, perviviendo así algunos elementos estructurales, muebles del mecanismo de molienda.
Los 4 alojamientos
Hoy día es un prestigioso complejo túristico conocido en la zona por jóvenes y mayores, dando cabida en sus 4 casas cada año a personas de todo el mundo que quiere pasar una estancía de ensueño.
Casa Cocineta
Antiguamente, esta pequeña estancia era el corazón del hogar: la cocina donde la familia del molino preparaba sus comidas y compartía momentos sencillos. Hoy, Casa Cocineta se ha convertido en un estudio encantador para 2 personas, perfecto para escapadas románticas o para quienes buscan tranquilidad absoluta. Conserva la calidez de antaño y la combina con un ambiente íntimo y acogedor. Un rincón para desconectar, respirar naturaleza y sentirse como en casa.
Casa Molino
Este alojamiento ocupa lo que fue el antiguo molino de aceite, el alma productiva del lugar. Sus muros, testigos de siglos de trabajo, albergan ahora un espacio amplio y confortable para hasta 6 personas. Casa Molino mantiene la esencia rural y la fuerza histórica del edificio original, ofreciendo una estancia única donde tradición y bienestar se encuentran en cada detalle. Ideal para familias o grupos que quieran vivir la historia del aceite desde dentro.
Casa Vieja
En esta vivienda residió la familia que dio nombre al molino. Casa Vieja conserva elementos auténticos como el suelo de piedra, la escalera original y varias herramientas de la época, que hoy forman parte de su identidad. Con capacidad para 8–10 personas, es el lugar perfecto para quienes buscan una experiencia rural genuina, rodeada de historia y carácter. Aquí, cada rincón cuenta una historia y cada estancia invita a disfrutar de la calma del campo andaluz.
Casa Posada
En tiempos pasados, esta casa servía como refugio para viajeros y caminantes que se detenían en el molino para descansar antes de continuar su ruta. Hoy, Casa Posada renace como un alojamiento cómodo y luminoso para hasta 6 personas. Su espíritu hospitalario perdura, convirtiéndola en un espacio acogedor, ideal para familias y grupos que desean disfrutar del entorno natural y del silencio que envuelve el complejo.

Juntas, estas cuatro viviendas dan vida a Molino Los Justos, un conjunto que mantiene la esencia y la historia del antiguo molino, pero adaptado al descanso de hoy. Aunque todas están unidas por su pasado y comparten el alma del lugar, cada alojamiento es completamente independiente y privado, ofreciendo a cada huésped la intimidad y tranquilidad que busca en plena naturaleza. Aquí, la historia se comparte… pero el descanso es solo tuyo.